Cada problema es una oportunidad brillantemente disfrazada...

martes, 21 de septiembre de 2010

El triple filtro de Socrates



En la antigua Grecia, Sócrates era conocido por su sabiduría. Un día un conocido le dijo:

- Sócrates, ¿Sabes lo que acabo de oír acerca un amigo tuyo?

...
- Espera un minuto, replico Sócrates. - Antes de decirme nada me
gustaría que pasaras una pequeña prueba. Es la prueba del triple
filtro.

- ¿El triple filtro? preguntó el conocido.

- Eso es -continuo Socrates - Antes de que me digas nada sobre mi amigo, puede
ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que me vas a decir.


Primer filtro: ¿Estas absolutamente seguro que lo que me vas a decir es
verdad?

- No, solamente acabo de escucharlo, respondio el hombre.

- Esta bien, dijo Socrates. Así que realmente no sabes si es verdad o no. Ahora el segundo filtro, el filtro de la Bondad.

¿Es bueno lo que me vas a decir sobre ese amigo mio?

- No, todo lo contrario, respondio el hombre.

-Así que, tú quieres decirme algo malo de un amigo mío, pero realmente
no sabes si es cierto. Bueno, aun puedes pasar la prueba porque queda
un último filtro: el filtro de la Utilidad. ¿Es lo que me vas a decir
de mi amigo, útil para mí?, pregunto Sócrates.

- Pues, quizas no- dijo el hombre.

-Bien, concluyo Sócrates: si lo que me quieres decir no sabes si es
verdad, no sabes si es bueno y no sabes si es útil, para que quieres
decirmelo?

Este tipo de razonamientos explican por qué Sócrates era considerado un gran filósofo. Tratemos de pensar antes de hablar si lo que diremos pasa por el filtro de la verdad, la bondad y la utilidad.

jueves, 9 de septiembre de 2010

A veces + es -

Nos enseñaron que una sociedad que no puede escoger, no es libre, y que por lo tanto no es feliz, pero como en todo, hay un límite, no por tener más donde elegir, tendremos más libertad, ni estaremos más satisfechos, por el contrario, hoy en día vivimos en un sin fin de opciones.


B. Schwartz investigador de la universidad de Swarthmore ha visto que hay dos tipos de personas en sus estilos para tomar una decisión: ser "maximizadora" o "satisfactora". La gente maximizadora no se conforma con algo bueno, no, estos quiere siempre lo mejor, trata de investigar todas las opciones posibles y analizarlas. En cambio la gente satisfactora escoge rápidamente, tiene sus criterios, busca, y quizás no encuentre lo mejor pero si algo lo suficientemente bueno y generalmente están contentos con su elección.
El problema de los maximizadores es que nunca se sienten satisfechos con sus decisiones, deciden y luego se arrepienten.


Las personas que quieren conseguir lo mejor, ya sea las mejores zapatillas, encontrar el mejor programa de T.V, el mejor restaurante, la mejor casa, las mejores vacaciones, la mejor pareja para casarse…están especialmente torturadas por la vida moderna. La vida es demasiado corta para examinar trescientos cereales… tarde o temprano paramos, elegimos uno, y lo llevamos a casa, y acabamos convencidos de que elegimos el cereal equivocado, porque no vimos todos los otros. Ahora bien, los cereales no es algo muy relevante. El donde estudiar, el qué carrera, el con quién casarse… estas cosas son más importantes, pero se aplica el mismo principio: “querer lo mejor” buscamos, buscamos y buscamos y nunca nos decidimos.


Escoges a alguien y luego pasas el resto de tu vida convencido de que optaste por la persona equivocada. ¿Qué pena no? Por tanto, la opción es estar simplemente “satisfecho”, no buscar lo mejor, no, sino buscar algo que sea suficientemente “pasable”. Un cereal bastantemente bueno, una universidad para estudiar suficientemente buena y en casos más importantes, me atrevería a decir,  una persona suficientemente buena para vivir el resto de tu vida con ella. Y entonces, aunque hay millones de millones mujeres de opciones ahí afuera, no necesitas examinarlas todas. Sólo buscas hasta que encuentras una que cumpla con tus requisitos y punto.


Cada decisión que tomamos tiene un costo asociado, implica sacrificar muchas otras opciones y esos pequeños sacrificios tienen consecuencias negativas porque alteran nuestros sentimientos sobre las decisiones que tomamos, por eso a veces aparece el arrepentimiento, luego de decidir, empezamos a tener segundos pensamientos. El arrepentimiento puede hacernos sentir mal, pero también tiene funciones importantes, nos enseña a aprender de nuestros errores… también a veces nuestras acciones tienen consecuencias en los demás y el arrepentimiento nos hace sentir mal, somos consientes de que causamos dolor, y prometemos que no lo volveremos a hacer en el futuro. Pero claro, lamentarse y arrepentirse continuamente y en especial por cosas sin relevancia no tiene sentido. Los maximizadores tienden a estar insatisfechos con sus decisiones por lo que suelen sentirse poco felices tras cualquier elección, sufren más que ninguno al elegir lo que sea…porque cuando elegimos, a demás de renunciar a otras cosas, tenemos que enfrentarnos a un hecho y es que el “yo” que elije, es diferente al “yo” que tendrá que asumir esa decisión más adelante, quizás por eso nos cuesta tanto cerrar las puertas a otras opciones y asimilar la nuestra y creer en ella, porque nunca somos los mismos, cambiamos a cada instante.


Con la revolución industrial las cosas empezaron a producirse en masa, más baratas y nos lanzamos a consumir. Por mucho que pensemos que no somos de esos, lo cierto es que también nos pasa, medimos nuestra felicidad por las cosas que tenemos, quizás no compremos ropa, pero si consumimos otros bienes. La sociedad te impone que para ser exitoso tienes que tener ciertas cosas y hacer otras, y junto a la publicidad nos bombardean cada día con miles de mensajes, y es difícil de parecer totalmente inmune, ante tanta oferta, escogemos y consumimos, porque así nos sentimos libres, consumo, luego existo….


Busca lo bastantemente bueno, no lo mejor; porque para encontrar lo mejor, tendrías que estudiar todas las opciones posibles y eso es algo inalcanzable.


*Texto producido por el staff de lgavilan.blogspot.com, todos los derechos reservados.  

domingo, 29 de agosto de 2010

¿Bailemos?

(Contexto: sala de clases, profesor de baile explica su propia metodología a los padres de los alumnos con riesgo social) “Yo pruebo algo nuevo: trabajo. Si sabe caminar…sabe bailar. Si me permite guiarla, ella confía en mi, pero mas que eso: confía en si misma. Ahora, si nuestra hija adolescente tiene fuerza, seguridad y confianza en si misma, ¿creen que dejara que la embarace cualquier rufián? y si su hijo aprende a tocar con respeto, ¿como tratara a las mujeres durante su vida?” (Película: Ritmo y seducción)
En esta película ningún alumno tiene interés al principio por el baile, hasta que ven esta extraordinaria presentación, en la cual se ve reflejada el como se puede conquistar a una mujer. (Video 1) y además el cómo este baile puede convertirse en una especie de juego-coqueteo, donde puede llegar a concretarse esta "sintonía" besandose. (Video 2)

Cuando baila un hombre con una mujer juntos, cuando bailamos juntos, nuestras emociones están en “sincronía”. Entonces, nuestras experiencias emocionales se mueven juntas cuando bailamos juntos, y también cuando cantamos juntos. Ej: Cuando vemos a una pareja bailar tango, están sincronizados emocionalmente de una manera espectacular y armónica.

Escuchamos las primeras notas de una canción y sin darnos cuenta comenzamos a mover el pie, a seguir el ritmo con los dedos de la manos e incluso bailarlas, no hay celebración social que no tenga baile y música ni cultura sin danzas popular.

Si nos fijamos en una simple conversación entre amigos, aunque no haya música, llevamos una relación muy cuidadosamente organizada y amable el uno con el otro donde las palabras que yo utilizo reflejan las palabras que el otro utiliza, nos "alineamos", y nos imitamos. Es algo que hacemos todo el tiempo sin darnos cuenta. El baile es un caso especial, en el que esto es muy intenso. La ciencia piensa hoy en día que la danza hace que el grupo esté más unificado, más conectado emocionalmente.

Además las personas que se mueve con más gracia resultan más atractivos para el otro sexo, son percibidos como más sanos, más creativos, más inteligentes, en definitiva, más opciones para encontrar pareja y ligar. (ídem cantantes) ¿O acaso hay algún cantante de música que no ligue?

*Texto producido por el staff de lgavilan.blogspot.com, todos los derechos reservados. 

martes, 24 de agosto de 2010

Intuición


Compramos fideos sin comparar todas las marcas en el supermercado, al chutear una pelota no hacemos mil operaciones matemáticas para determinar su trayectoria, simplemente le pegamos, al bailar en una discoteque no analizamos todos los pasos que realizaremos al segundo después.

Nos pasamos el día decidiendo, desde que ropa ponernos, que haremos a la noche o incluso enamorarnos. Es cosa de mirar cómo se enamora la gente.
La intuición está definida como “sentimiento o sensación que aparece muy rápido en la mente, en el inconsciente, cuyos motivos desconocemos, pero que nos impulsa a actuar.” Por eso te enamoras. Simplemente piensas: “Ohh!...ésta es LA MUJER”. Y actúas en consecuencia.

A simple vista parece lógico pensar que entre más alternativas mejor, porque hay más posibilidades de encontrar algo que nos guste, pero la mente humana no funciona así, más opciones no siempre es mejor, porque tenemos una capacidad limitada para asimilar información y con más… nos saturamos. Nos guiamos por lo que conocemos, y evitamos lo desconocido. (Heurística de reconocimiento: «escoge lo que conozcas»)

Cuantas más opciones para elegir, más posibilidades de conflicto. La intuición puede llegar a ser muy efectiva si realmente creemos en ella, resulta que tomamos mejores decisiones si tenemos en cuenta una buena razón (pero tiene que ser una muy buena razón, no cualquiera) que si tenemos en cuenta diez.
En general, cuando la gente se basaba en uno o dos motivos solamente, esto se consideraba irracional. Se creía que era mejor esperar y analizar todos los factores posibles, esto era lo que se esperaba para tomar la mejor decisión.

Valorar los puntos de favor y en contra de cada elección requiere que invirtamos una gran cantidad de tiempo y de recursos que resulta poco eficaz. Una alternativa es conformarnos con cualquiera opción  o la primera que se nos presenta, sin pararnos a pensar en nada, aunque en vista del éxito, tampoco pareciera funcionar. Y es que el proceso para decidir correctamente no consiste en contener una gran cantidad de información, si no en escoger aquello que necesitamos. Saber qué es lo mejor en cada momento y en el tiempo adecuado es una garantía para un desenlace feliz.

Hasta hace solo 10 años, la psicología social consideraba que la toma de decisiones  debía ser consciente y guiarse por las leyes de la lógica, que ante cualquiera elección, lo más acertado era elaborar listas y listas con los pros y los contras para tomar la mejor elección. Ahora sabemos que las decisiones instintivas son eficaces, a veces mucho más que una decisión racional.



*Texto producido por el staff de lgavilan.blogspot.com, todos los derechos reservados.

lunes, 23 de agosto de 2010

Efecto Placebo

¿Medicina falsa? No, el poder de la “sugestión” ha quedado comprobado de manifiesto nuevamente.

Un Placebo es “Una sustancia que, careciendo por sí misma de acción terapéutica, produce algún efecto curativo en el enfermo, si éste la recibe convencido de que esa sustancia posee realmente tal acción” (Diccionario de la Real Academia Española). Es decir; autoengañarse a partir de la ignorancia.
Las enfermeras eran muy conscientes de este efecto porque veían que simplemente ponían agua en la vena o gracias a su simple presencia física + una pastilla (experiencia = saben lo que hacen) el paciente se sentía mejor, y sin ninguna angustia, y los médicos eran más escépticos sobre el efecto placebo que las enfermeras. Un placebo tiene una eficacia de un 30% mayor al resultado real (+plus) de un tratamiento, por lo tanto no se puede precisar con exactitud un resultado sin restarle dicho efecto.

Convencidos de algo, esperando algo, nos pasamos la vida recordando el pasado y anticipando el futuro. Estar, lo que si dice “estar”, aquí y ahora estamos poco...las expectativas de lo que ha de venir son armas de doble filo, sueños de grandeza sobre nuestra vida o fijar nuestra esperanza en encontrar la pareja perfecta es sembrar la semilla de la decepción, porque los momentos de felicidad como el fracaso son parte de la vida y se han de aceptar ambos como naturales, sin embargo hay veces que las expectativas de futuro pueden ser algo definitivamente positivo, esto es lo que sucede en el efecto placebo, en donde nuestra esperanza produce mejorías sustanciales y curaciones cuando somos tratados con medicinas o seguimos terapias que ni curan ni nos perjudican…las expectativas inconscientes que nos creamos sobre el beneficio de un supuesto tratamiento son lo suficientemente potentes como para inducir en el cerebro la producción de hormonas y neurotransmisores que imitaran el efecto esperado, es decir “ si me tomo esto, me curare”, como ocurre cuando nos tomamos algo recetado por un doctor y confiamos plenamente en él, el efecto placebo puede aumentar la eficacia de cualquiera terapia y reducir sus efectos secundarios.

El placebo es una receta en blanco donde escribimos nuestras creencias y nuestras expectativas, puede ser una píldora, una intervención quirúrgica, una actitud, nuestra presencia o simplemente una sonrisa. El placebo contradice la creencia de que la enfermedad está solo en el cuerpo.

A veces el esperar algo beneficioso es suficiente para devolvernos la esperanza y la alegría de vivir y con ella la salud.

¡OJO! También existe el “Efecto nocebo”: Si un especialista se refiere en términos “negativos” a un pronóstico o medicamento, puede acortar la vida de un paciente. Los placebos no solo pueden curar, sino que también pueden enfermar o matar a una persona.



*Texto producido por el staff de lgavilan.blogspot.com, todos los derechos reservados.

domingo, 22 de agosto de 2010

La imagen vale más que mil palabras


 "Como te ven, te tratan" Hoy en día sabemos que no basta con ser bueno, aun más importante es PARECERLO.(que te la compren)

Efecto Halo: Por eso existe el estereotipo de que todos los cantantes son guapos. Si alguien destaca en una dimensión, automáticamente asumimos que destaca en todas las dimensiones.
Hace poco estuvo de moda el fenómeno de Susan Boyle (programa de talentos) que no era muy bonita, pero que cantaba muy bien y toda la gente quedo sorprendida, en todos los canales la mostraron. La gente esta acostumbrada  a ver a personas atractivas que canten muy bien, y creemos que existe una especie de conexión automática entre ambas cosas. ¡Por supuesto que no! El aspecto es independiente de lo bien que cante uno. Pero las personas como “músicos” suelen ser los que son atractivos y además cantan bien. Y tendemos a generalizar… y cuando vemos a alguien atractivo, aunque cante mal, imaginamos q canta mejor de lo q canta realmente. 
Yo pienso que  nuestra propia valoración de “alguien” varía mucho en función, por ejemplo, si es atractiva o no. (IMPORTA)
Ejemplo 2: Si una mujer es bonita, tendemos a pensar q es más inteligente o más limpia. (+Higiene) o como se da en la ecuación de la foto. (mujer bonita + manzana = mujer saludable)
Es cosa de llevar un buen traje, andar formal y ya tenemos ganado un buen %  de credibilidad y seriedad, ya que las personas serias andan “formales”  y pareciera ser que entre más contracturada y rígida que uno tenga la cara y menos abunde  la risa… más “sabe” la persona, porque se es un tipo “serio”, ¿qué tonteria no? Aún así a veces caemos.